No es lo mismo que el profesor al margen de la dinámica del centro, mande tareas repetitivas sin ningún tipo de aliciente, sin control del tiempo que el alumno le debe dedicar y contando con la necesidad de que algún familiar le ayude en estas tareas; a que sea considerado un proceso educativo más y por tanto en relación no sólo con la programación del profesor sino también con la del centro en general, con una coordinación entre los profesores para no recargar los trabajos en el día a día, con un tiempo limitado para su realización en los domicilios, buscando más que la aburrida repetición la reflexión y la motivación, y, por supuesto, al día siguiente el profesor le dedicará un tiempo de su clase para revisarlas, corregirlas y orientar al alumnado. Esto en el caso de utilizar las tareas, pero cabe la posibilidad que en estos tramos educativos de carácter obligatorio se prescinde de ellas, sobre todo pensando en la necesidad de no alargar la jornada educativa del alumnado y que ese tiempo lo dedique al juego y a la relación con otros compañeros. A veces se piensa más en tener al niño o la niña ocupado por los horarios de los padres y no pensando en ellos.
Las posiciones contrarias a que se regulen las justifican en la autonomía personal y en la libertad de cátedra de cada profesor a la hora de organizar sus clases. Este posicionamiento lo plantean los que consideran cada clase como parcelas individuales, olvidando que la enseñanza es un trabajo profesional en equipo en la cual toda actividad (incluidos los deberes) deben tratarse en equipo y por todo el centro, es decir hay que programarlas.
En Madrid, parece que la Consejería propugna el debate en cada centro sobre la necesidad o no de los deberes y deja, en base a la autonomía escolar, la decisión final sobre los deberes. Y en Baleares la Consellería da un paso más y pretende regular el tiempo dedicado a realizarlos en los domicilios. La Consellería ha elaborado orientaciones donde recomienda no superar los 60 minutos en 5º y 6º de Primaria y 120 minutos en el segundo ciclo de la ESO (me parece un tiempo excesivo); pidiendo que se respeten los fines de semana y los días festivos, además la orden es taxativa para que las tareas puedan realizarse de forma autónoma por el alumnado, ya que si no es así puede incrementar los efectos de las desigualdades sociales.
No es un debate exclusivo en España y si analizamos algunos países, vemos que son varias las soluciones que se propone. En Francia se prohíben por ley en la enseñanza Primaria, En Bélgica están regulados 20 minutos para 3º y 4º de Primaria y media hora para 5º y 6º, en Finlandia proponen un tiempo entre 10 y 20 minutos, En EEUU recomiendan 10 minutos para 1º de Primaria e ir aumentando en 10 minutos de forma progresiva en cada año escolar.
Como vemos es un tema que preocupa en muchos países y es un tema que está presente en la comunidad educativa de la enseñanza obligatoria.
(Los datos son de fuentes periodísticas).
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