Cuando los soberanistas llevaron al Parlament las leyes de desconexión con España, cesaron a Consejeros y Consejeras simplemente por dudar y al responsable de los Mossos por no estar lo suficientamente comprometido... nos estaban dando señales de que esta vez iban en serio hasta conseguir la independencia. Se cerró un equipo de gobierno en la Generalitat que funciona como un bloque ideológico soberanista cerrado, sin cesuras, apoyado por una red de alcaldes afines y por una activa ciudadanía organizada en torno a la Asamblea Nacional y dispuesta a movilizarse de una forma rápida para responder a las llamadas de la Generalitat. Y si fuera poco, cuentan con un grupo de antisistemas como la CUP que le une al resto de partidos exclusivamente el logro de la independencia y que se ponen con sus actuaciones, siempre, en una fina línea de la legalidad. Seguro que la Generalitat tiene previsto varios planes de actuación y todos confluyen en que el día dos de octubre puedan proclamar la República Catalana. Uno de los caminos previstos que contemplan es forzar una dura reacción por parte del Estado con el fin de mantener una fuerte contestación social y movilizar a la ciudadanía para superar ese 48% de independientes, y, trasladar esa fuerza a las urnas en uno más que probable adelantamiento de las elecciones autonómicas. El Estado puede impedir votar en un referéndum, pero las elecciones autonómicas, antes o después hay que celebrarlas, y sus consecuencias pueden ser similares desde el punto de vista político al resultado del referéndum. El problema se agravará y seguramente los que ahora llevan a la guardia civil a la sede de las instituciones catalanas reclamarán soluciones políticas para que la secesión no sea un hecho. Como se actúe en este periodo con Cataluña matizará e influirá en la salida al conflicto.
De hecho ante la postura tan dura que está manteniendo el Gobierno del PP, es muy difícil que los partidos políticos se mantengan a su lado sin que tengan contestaciones internas. El PNV manifestó ya su desacuerdo con la actuación antidemocrática del Gobierno con las instituciones catalanas y no cierra el apoyo a los PGE del 2018. Por su lado el PSOE se separó del PP y de Cs en la votación de una Proposición no de Ley que presentó C's en el Congreso, al no incluir la vía de la negociación política como solución al problema político de Cataluña.
Para muchos seguramente la actuación del PP es la única posible y reclaman el cierre de filas del resto de los partidos con sus tesis; sin embargo, la solución policial y penal para solucionar un problema político no es lo más aconsejado, seguramente el problema se agranda, y es lógico que en los partidos se abran debates sobre lo que más interesa realizar. En este contexto y con este tipo de actuaciones por parte del PP, la Generalitat va obteniendo apoyos políticos importantes y significativos de grupos que no se pueden enmarcar en el seno del independentismo como son el movimiento sindical de UGT y CCOO; dirigentes como Coscubiela y Francina Armengol ... e incluso las dudas generadas en el Consejo de Europa sobre la posibilidad de recomendar al Estado español abrir una vía de negociación. Fracasos de unos (Rajoy), éxitos de otros (Puigdemont).
Leyendo a muchos articulistas y escuchando a muchos tertulianos, se percibe que la sociedad al margen de la catalana, también está dividida en como actuar, pero hay un número significativo que critican las vías que Rajoy y Puigdemont están realizando y abogan por una salida (sin los interlocutores actuales) para ubicar a Cataluña (... y otras CCAA) en el Estado con otro estatus y modificando la Constitución.
De hecho ante la postura tan dura que está manteniendo el Gobierno del PP, es muy difícil que los partidos políticos se mantengan a su lado sin que tengan contestaciones internas. El PNV manifestó ya su desacuerdo con la actuación antidemocrática del Gobierno con las instituciones catalanas y no cierra el apoyo a los PGE del 2018. Por su lado el PSOE se separó del PP y de Cs en la votación de una Proposición no de Ley que presentó C's en el Congreso, al no incluir la vía de la negociación política como solución al problema político de Cataluña.
Para muchos seguramente la actuación del PP es la única posible y reclaman el cierre de filas del resto de los partidos con sus tesis; sin embargo, la solución policial y penal para solucionar un problema político no es lo más aconsejado, seguramente el problema se agranda, y es lógico que en los partidos se abran debates sobre lo que más interesa realizar. En este contexto y con este tipo de actuaciones por parte del PP, la Generalitat va obteniendo apoyos políticos importantes y significativos de grupos que no se pueden enmarcar en el seno del independentismo como son el movimiento sindical de UGT y CCOO; dirigentes como Coscubiela y Francina Armengol ... e incluso las dudas generadas en el Consejo de Europa sobre la posibilidad de recomendar al Estado español abrir una vía de negociación. Fracasos de unos (Rajoy), éxitos de otros (Puigdemont).
Leyendo a muchos articulistas y escuchando a muchos tertulianos, se percibe que la sociedad al margen de la catalana, también está dividida en como actuar, pero hay un número significativo que critican las vías que Rajoy y Puigdemont están realizando y abogan por una salida (sin los interlocutores actuales) para ubicar a Cataluña (... y otras CCAA) en el Estado con otro estatus y modificando la Constitución.
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