Desde el punto de vista educativo ya conocemos el poco valor que el Gobierno le concede a la educación. Ejemplo de ello son las nulas referencias del Presidente en su intervención acerca de los temas educativos. Y eso, que estamos en pleno desarrollo de una ley con varios recursos presentados ante el Tribunal Constitucional. Uno de ellos el presentado por la FETE a través de la Defensora del Pueblo. No hizo ninguna mención de la repercusión que la apuesta por equilibrar los balances económicos del Estado tiene en la educación. Y sobre todo no le dio ninguna explicación a las familias que más problemas tienen desde el punto de vista económico y que más necesitan de los presupuestos del Estado. Y así, el encarecimiento de la educación, junto a una disminución presupuestaria de las ayudas y becas, está mermando la igualdad de oportunidades. La política educativa del Gobierno del PP está consiguiendo que empecemos a bajar en uno de los índices que nos manteníamos altos en las evaluaciones internacionales: la equidad.
El discurso, triunfalista, del Presidente estuvo más orientado hacia la campaña electoral que a dar soluciones, o al menos explicaciones, a los numerosos problemas que tenemos los ciudadan@s de este país. Rajoy habló más como Presidente del PP, que como Presidente del Gobierno. Que no se equivoque Rajoy, la sociedad entenderá que estamos saliendo de la crisis cuando se cree empleo. Y los ciudadan@s percibimos que la crisis tendrá fecha de caducidad, pero lo que evaluaremos políticamente es ¿como salimos de ella?, ¿qué derechos sociales y laborales, recuperamos o perdemos definitivamente?. Rajoy ha obviado el aumento de la pobreza y el de las desigualdades sociales que diversos informes nacionales e internacionales manifiestan. Si hacemos una comparativa con el año que asumió el Gobierno, nos encontramos con una España con menos clase media, con un millón menos de ocupad@s, con trabajo más precario y temporal, con menos cobertura de la negociación colectiva, menos educación y sanidad pública, menos cobertura en dependencia, peores pensiones y más desempleo. Esta es la España real, la España de los ciudadanos y ciudadanas.
Rajoy, presentó medidas que sobredimensionó en su exposición y que las podemos englobar en propuestas electorales. Con respecto a la "tarifa plana" en las cotizaciones sociales para fomentar la contratación estable, es una medida engañosa, ya que establece una vigencia de tres años. Tiempo en que el empresario puede anular la contratación sin contrapartidas, además de utilizar el despido más fácil, gracias a la reforma laboral. Con este tipo de medidas tenemos experiencia con el contrato de emprendedores, que también está muy bonificado, y sin embargo sólo se ha utilizado en menos del 6 por mil de cada contratación. Demostración clara de que los empresarios crean empleos cuando lo necesitan y no porque se abaraten. Tampoco tiene gran relevancia la medida de que los trabajadores con ingresos inferiores a 12000 euros anuales queden exentos de pagar el IRPF. La gran mayoría de este colectivo ya no tenía obligacion de declarar.
El discurso, triunfalista, del Presidente estuvo más orientado hacia la campaña electoral que a dar soluciones, o al menos explicaciones, a los numerosos problemas que tenemos los ciudadan@s de este país. Rajoy habló más como Presidente del PP, que como Presidente del Gobierno. Que no se equivoque Rajoy, la sociedad entenderá que estamos saliendo de la crisis cuando se cree empleo. Y los ciudadan@s percibimos que la crisis tendrá fecha de caducidad, pero lo que evaluaremos políticamente es ¿como salimos de ella?, ¿qué derechos sociales y laborales, recuperamos o perdemos definitivamente?. Rajoy ha obviado el aumento de la pobreza y el de las desigualdades sociales que diversos informes nacionales e internacionales manifiestan. Si hacemos una comparativa con el año que asumió el Gobierno, nos encontramos con una España con menos clase media, con un millón menos de ocupad@s, con trabajo más precario y temporal, con menos cobertura de la negociación colectiva, menos educación y sanidad pública, menos cobertura en dependencia, peores pensiones y más desempleo. Esta es la España real, la España de los ciudadanos y ciudadanas.
Rajoy, presentó medidas que sobredimensionó en su exposición y que las podemos englobar en propuestas electorales. Con respecto a la "tarifa plana" en las cotizaciones sociales para fomentar la contratación estable, es una medida engañosa, ya que establece una vigencia de tres años. Tiempo en que el empresario puede anular la contratación sin contrapartidas, además de utilizar el despido más fácil, gracias a la reforma laboral. Con este tipo de medidas tenemos experiencia con el contrato de emprendedores, que también está muy bonificado, y sin embargo sólo se ha utilizado en menos del 6 por mil de cada contratación. Demostración clara de que los empresarios crean empleos cuando lo necesitan y no porque se abaraten. Tampoco tiene gran relevancia la medida de que los trabajadores con ingresos inferiores a 12000 euros anuales queden exentos de pagar el IRPF. La gran mayoría de este colectivo ya no tenía obligacion de declarar.
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